A nuestra redacción vienen llegando informaciones de amigos que gozan de completa credibilidad, algunas de ellas incluso acompañadas con pruebas documental más, como no son delito, sino movimientos políticos… (primitivos, por cierto) no son condenables vistos desde el prisma del contexto político cacicasguista que manda en Santo Domingo Este.
La lucha por la presidencia del Concejo de Regidores y los otros cargos llevaron días de cabildeo a los más altos niveles y hasta el último minuto las amenazas de «pataleo» aunque sea solo para J-la-P estaban activas.
El PLD maniobró de último minuto ante el asombro de algunos mientras que algunas ausencias jugando a asistencias inesperadas matizaron cada minuto del tiempo tanto del discurso de Manuel como del proceso eleccionario, los regidores sacando chispas a sus teclados y algunso cruzando dedos, para que se armara un lio unos y la mayoria para que todo concluyera exitosamente, como concluyó.
La lucha política en Santo Domingo Este que tiene como escenario a los regidores del partido de gobierno divididos entre los que quieren gobernar en centro y los que se oponen radicalmente a la gestión del actual alcalde, con la esperanza de poner a un sustituto que desde su podium externo mueve las fichas, arrastra también a los morados pues, cada pieza, cuenta.
Hoy, indiscutiblemente, la victoria de Manuel consiste en que no solo pudo dar su discurso extenso, posiblemente demasiado, con incapié en mensajes que claramente él queria aprovechar el momento para «tirar», sino tambión en haber derrotado planes conspirativos de parte del grupo perdedor en la lucha política sin cuartel que solo esta recien comenzando.